Educar en casa ha sido de enormes retos, pero gracias a Dios, ha sido un camino de: satisfacción, descubrir a mi hijo, conocerlo y compartir más con él, gozar de su aprendizaje y de aprender con él.
Es como caminar una senda en la que Dios nos trajo y nos guía inclusive hacia Él.
Gracias Kt por ser ejemplo, por mostrarnos que sí se puede.
La triada nos ha ayudado a enfocarnos lógicamente, a guiar y experimentar el aprendizaje desde la fortaleza y no la carencia; para lograr no sólo el objetivo, sino amar el proceso.